Los fallecidos en el accidente de avión privado en el Báltico son el dueño de la empresa Quick Air, su familia y el piloto
Después de cruzar la península ibérica, ya en Francia, se perdió el contacto con el aparato
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
El dueño de la empresa Quick Air y su familia, todos ellos alemanes, son los fallecidos en el accidente de avión en el Báltico.
Las víctimas tenían su residencia en Cádiz y viajaban habitualmente a Alemania desde Jerez de la Frontera. Al poco tiempo de despegar se produjo el único contacto con el piloto, que informó de un problema con la presión de la cabina.
Según el periódico alemán 'Bild', el fallecido sería Peter Griesemann, director del Grupo Griesemann, su mujer, su hija y un amigo.
Después de volar de forma errática y sin radio unos 3.500 kilómetros desde la ciudad española de Jerez de la Frontera con cuatro personas a bordo y con destino al aeropuerto alemán de Colonia/Bonn, el avión privado finalmente se estrelló.
Según el diario "Bild", se trata de un Cessna con el número de vuelo OE-FGR que tras el despegue informó de problemas de presión en la cabina. Esto habría podido ocasionar el desmayo de los tripulantes y elpiloto del avión.
Poco después de cruzar la península ibérica, ya en Francia, se perdió el contacto con el aparato.
Dos cazas españoles y franceses despegaron para comprobar la situación del aparato privado, pero los pilotos no pudieron distinguir a ninguna persona ni en la cabina ni en el avión.
A bordo, sin embargo, viajaban el piloto, un hombre, su mujer y su hija, según informaciones de "Bild".