Es el actor de la eterna sonrisa. Miguel Ángel Muñoz siempre ve el lado más positivo de las cosas y de esta actitud ante la vida ha charlado con Amalia Enríquez.
En la entrevista en Buenos Días Madrid de Telemadrid, Muñoz ha hablado de muchas de sus inquietudes, la última, la de diseñar una de las meninas que se exponen estas semanas en las calles de Madrid.
Diseñador de una menina
Embajador del ‘espacio Caleido’ en Madrid, en la zona norte de la capital, que a partir del Caleido le propuso diseñar una menina y eso es lo que ha hecho, una menina que destaca por llevar pintada la cara de un payaso sonriente en sus faldas. Ha colaborado con un artista y ha inspirado “algo bonito”, según dice.
“El arte es compartir y yo quería pintar a un payaso sonriente porque a mí la sonrisa me define”, explica durante la entrevista. El actor asegura que lo que ha hecho es “reflejar su interior” porque se siente muy payaso y además justo venía de hacer un curso de ‘clown’, porque no deja nunca de aprender.
Embajador de Caleido
Como embajador del ‘espacio Caleido’ dice Muñoz que “es uno de los sitios más especiales que la gente podrá disfrutar a partir de septiembre del año que viene en Madrid” y que se encuentra en el corazón de lo que va a ser el centro financiero de Madrid.
Miguel Ángel Muñoz confiesa que ha sido creativo “desde pequeñito”, pero que “la formación la vida y las experiencias vitales han hecho que esa creatividad haya ido creciendo” y, a la vez, ha aprendido “a hacer cosas desde la nada”.
Muñoz manifiesta que teatro es lo que menos hace, pero le gusta mucho y se siente bien haciéndolo, como la obra ‘Firmado Lejárraga’ que va a hacer en el Centro Dramático Nacional
Al respecto asegura que “nunca me he quedado en blanco” que no tiene miedo a que le pueda suceder porque “tampoco me ha sucedido nunca”, aunque recuerda que “los nervios siempre están”
El ‘moro’ en ‘El crak cero’
El polifacético actor acaba de rodar la película “El crak cero” bajo la dirección de José Luis Garci, donde es ‘el moro’ “un personaje muy agradecido –señala- porque el público empatiza con él desde la primera escena, se ríe, y da un soplo de aire fresco a esa atmósfera austera”
Siempre sonriente y positivo, Muñoz asegura que hay cosas que sí le quitan la sonrisa como que “no haya paridad hombre-mujer, que no se trate a las personas mayores con el respeto, la admiración y el valor que tienen o el hambre en el mundo”
Sobre su vida privada dice que “no hablo de mi familia porque la mantengo en una parcela más privada”