Buenos Días Madrid habla con María Amor Molina Carbajal, una vecina de Rivas Vaciamadrid que denuncia su situación. Tiene 66 años y se encuentra jubilada. Vive en la calle Miralrío, número 4, en una de las zonas más intransitables por la nieve y el hielo tras los envites de la borrasca Filomena.
Nos cuenta que está atrapada en su casa, donde vive sola, y sin agua. La calzada de su calle sigue helada, es imposible transitar por las aceras.
El pasado martes, 12 de enero, se quedó sin agua. Como ella, muchos vecinos de la calle. Salir a comprar lo más básico es impensable para Amor.
Operarios del Canal de Isabel II fueron a su vivienda y le dijeron que su avería era de momento inaccesible y que tendría que esperar hasta que desapareciera por completo la nieve y el hielo de su calle.
La ayuda de sus vecinos está siendo clave para que Amor salga adelante. Una de ellas es Nuria, una joven de 25 años que lleva varios días haciendo más de un kilómetro para llevar agua potable y alimentos a Amor.