Una pesadilla la que han vivido más de 300 pasajeros de un vuelo que tenía que haber llegado el domingo desde Boston y acaba de tomar tierra en Madrid.
Sin agua, sin comida, durmiendo en sillas del aeropuerto... Un retraso que provocó un viaje de auténtica odisea.
Iberia entona el mea culpa y ha pedido disculpas.
Según Iberia, el vuelo se canceló por problemas técnicos. Este lunes es festivo en EEUU y al coincidir con el puente no había hoteles disponibles.
En el vuelo viajaban 270 personas. Encontraron alojamiento o les reembolsaron 100 euros por persona a 220 pasajeros. 50 se quedaron en el aeropuerto.Desde la compañía lamentan los inconvenientes, piden disculpas a los pasajeros y les aconsejan que cursen si lo desean la reclamación pertinente.