Las imágenes (VER VÍDEO) son del pasado mes de mayo. Todo ocurrió en un restaurante de la localidad guadalajareña de Molina de Aragón.
Dos agentes de la Guardia Civil entran en el local tras ser avisados de un posible robo. Dentro se encontraba un trabajador, que abrió la puerta a los agentes y estos, pensando que era un ladrón, le redujeron de forma violenta, alegando que el joven prestó agresiva resistencia.
La Dirección de la Guardia Civil no tomará medidas contra los dos agentes del cuerpo que están siendo investigados por la justicia hasta que no haya una sentencia firme.
A los agentes se les abrió una investigación interna y un expediente disciplinario tras los hechos, que ahora está paralizado a la espera del fallo judicial.