Cucarachas, humedades, pasillos sin luz y desconchones en las paredes. En esta situación que viven los inquilinos de estos pisos sociales que denuncian el abandono en el que se encuentran por parte del Ayuntamiento de Morata de Tajuña.
Estos vecinos están allí alquilados y pagan todos los meses, pero no logran que el Ayuntamiento de Morata solucione esta precariedad. Además de la continua presencia de cucarachas y de ratas, se quejan de humedades en el interior de las viviendas y de que no hay luz en los pasillos.
Insalubridad extrema
Además, y según manifiestan a Telemadrid, hay ya personas con dificultades respiratorias afectadas por los hongos. “Vivimos en una insalubridad extrema”, asegura Sonia una de las inquilinas.
Al tratarse de viviendas de protección social debe ser el propietario, en este caso el Ayuntamiento de Morata, el que debe arreglar las humedades y el deterioro en las zonas comunes del edificio, pero no lo hace. “Nos dicen que sí –dice Sonia- pero no viene nadie y las humedades y las cucarachas nos invaden. Pagamos el alquiler, pero no lo arreglan”.
Tapando las grietas
Desde el Ayuntamiento de Morata dicen que el pasado lunes, a las dos horas de conocer las quejas por la invasión de cucarachas, operarios municipales estaban ya tapando las grietas por donde accedían los insectos y que han dado aviso a una empresa de desinsectación que en los próximos días acudirá a tratar el edificio.
En efecto, los vecinos confirman que se han tapado las grietas y que ya se verá si eso ha contenido la proliferación de las cucarachas. No obstante las humedades y los desconchones en paredes y escaleras siguen sin arreglar.
Por su parte, el Ayuntamiento dice que se trata de un edificio de viviendas de protección oficial que datan de la década de los 50 y que el Ayuntamiento periódicamente ha realizado intervenciones en las viviendas, mejorando la instalación eléctrica o cambiando baños por duchas, por ejemplo.
Humedades sin solución
Dicen también que los técnicos han determinado que no hay filtraciones en el tejado y que las humedades, detectadas sólo en algunos pisos, son por condensación. Es decir, que se producen por mal uso (mala ventilación) por parte de algunos inquilinos.
A ello reponen los inquilinos que la solución que les dieron es que “abriéramos las ventanas durante cuatro horas en pleno invierno”.