Primero fueron las ratas y ahora son sus cadáveres. Los vecinos de un parque de Alcalá de Henares consiguieron que se pusiera freno a la plaga provocada por la basura junto a un restaurante de comida rápida, pero ahora conviven con los restos de los roedores porque nadie los recoge.
Dos semanas después de que denunciásemos en Telemadrid la invasión de ratas que padecían los vecinos, el problema continúa, ahora porque la zona está llena de ratas muertas.
El Ayuntamiento de Alcalá clausuró un restaurante cercano y le obligó a vallar y cerrar el depósito de basuras para evitar que fuera la fuente principal de alimento de los roedores.
También llenó la zona de trampas. Pero dos semanas después el problema son los cadáveres de ratas que se descomponen en las aceras y por el parque. Piden que las retiren.