Son muchas las secuelas que deja el Covid, muchas de ellas graves, y en ocasiones superarlas lleva tiempo a los pacientes afectados. La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una unidad pionera de Rehabilitación Integral Post-Covid para la recuperación de pacientes. Esta unidad está ya operativa en el hospital Enfermera Isabel Zendal.
Lleva funcionando desde hace dos semanas y a día de hoy hay 11 pacientes que reciben estos cuidados. El doctor Jacobo Torres, encargado de esta unidad, manifiesta a Buenos Días Madrid que tratan “a pacientes que han estado mucho tiempo en la UCI y se les está rehabilitando no solo para andar, sino para aprender a respirar”.
Pacientes jóvenes que aprenden a comer
“Tenemos pacientes jóvenes y se tarda varias semanas en rehabilitarlos –señala Torres- aquí ya estamos en el tramo final en el que poco a poco están recuperándose para valerse por sí mismos”, señala Torres.
Una de las zonas de rehabilitación en el hospital Zendal es el gimnasio, donde hay fisioterapeutas que ayudan a hacer los ejercicios a los pacientes. Hay bicis estáticas, escaleras, rampas y todo tipo de aparatos para aprender lo más básico. “Cosas tan sencillas como subir unos escalones pueden parecer un mundo –subraya Torres- y muchos tienen que aprender hasta a comer”.
Jacobo Torres señala que “nuestra idea es acoger a pacientes tanto del hospital que lo requieran como a pacientes de todos los hospitales de Madrid”.
Sin miedo a la vacunación
Mientras, sigue la vacunación masiva de los madrileños tanto en el hospital Zendal como en el Wanda y también en los centros de salud. La mayoría de las vacunas que se están administrando son de AstraZeneca, fármaco que vuelve a suscitar desconfianza después de que se haya alertado de una vinculación de la vacuna con casos de trombosis, algo sobre lo que se va a pronunciar la Agencia Europea del Medicamento.
Estas informaciones siembran dudas y preocupación entre los ciudadanos y Buenos Días Madrid ha preguntado este miércoles a quienes guardan cola ante el Hospital Enfermera Isabel Zendal, donde administran la ArtraZeneca.
La mayoría de la gente no tiene ningún miedo, está muy tranquila y dicen que entienden que los beneficios de la vacunación son superiores. “Yo he hecho la mili, o sea que esto no es nada –bromea un madrileño en la cola- te puede tocar la lotería, pero en principio tranquilidad”. Otros no están tan convencidos, como una señora que dice que “me da un poco de reparo, igual de Pfizer menos, imagino que sí, ahora lo veré”. Mientras que otra mujer asegura que está “tranquila, totalmente tranquila, lo que quiero es que me la pongan cuanto antes”.