Los vecinos de la calle Aragoneses de Vallecas están en pie de guerra contra el rastrillo que se celebra los lunes. Aseguran que después del mercadillo todo se queda muy sucio.
Una situación que tiene enfrentados a vecinos y comerciantes y que los primeros llevan años denunciando. Señalan que una vez que se desmonta el mercadillo se quedan restos de fruta, de cajas y mucha suciedad en la calle, aseguran que después el Ayuntamiento no lo limpia, lo que ha propiciado la aparición de ratas, cucarachas y muchos mosquitos en la zona.
Los más afectados son los residentes que viven en frente y que aseguran la presencia de ratas y mosquitos en sus garajes y viviendas.
Pasan las semanas y los restos de comida no se recogen por lo que se acumulan mercadillo tras mercadillo. Esperan una solución que ponga fin a la situación tan insalubre en sus calles.