Los primeros rascacielos comenzaron a construirse en 1884, en las ciudades de Nueva York y Chicago. Aunque en España nos hicimos un poco de rogar, el Edificio Telefónica llegó a convertirse en el edificio más alto de Europa. Desde aquí se hizo la primera llamada transoceánica de nuestro país. Alfonso XIII fue el primer teleoperador que tuvo Telefónica. ¡Pronto empezaron con las llamadas a la hora de la siesta!
Aunque Quevedo y Góngora fueron grandes rivales, nos dejaron los mejores versos como legado. Eso sí, para ellos era como los tweets de la época. El Siglo de Oro español comienza en 1492 con el descubrimiento de América y la publicación de la Gramática Castellana de Antonio Nebrija y, termina en 1681. Durante esta época vieron la luz obras como “El Quijote” o “El lazarillo de Tormes”.
Los primeros revestimientos, con los que se cubrían las fachadas eran resultado de la mezcla de arena, arcilla y paja. Posteriormente, surgieron otros como los que revisten las pirámides de Guiza en Egipto, donde se mezclaba cal y yeso para formar un material que endurecía rápidamente. Más tarde los romanos descubrieron el cemento, a partir de roca volcánica que se mezclaba con cal y de estos dos ingredientes dejaron uno de sus grandes legados: la calzada y los acueductos.
Ra, Ra, Ra, el Rayo Vallecano. Ya seas, del Madrid, del Atlético o del Barcelona, el Rayo Vallecano es un equipo que despierta simpatía en todas las aficiones. ¿Sabes que un principio solo se llamaba Rayo y su camiseta era blanca sin la franja roja? Tuvo que firmar un acuerdo con el Atlético de Madrid para cambiar el diseño de la camiseta y que no le confundieran con el Real Madrid. Por eso y fijándose en un equipo de moda argentino de la época, la camiseta lleva ahora su distintiva franja que simula un rayo y que tanto la caracteriza.