Así era una de las primeras influencer de la historia, Eugenia de Montijo

Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia, era una mujer refinada, cultivada, cosmopolita y una referencia de estilo, de ahí que podemos decir que se trata de una de las primeras influencer del mundo.

"Ella empieza a vivir la moda cuando la moda empieza a existir como tal", ha afirmado Eloy Martínez de la Pera, experto en Moda, Arte e historia.

Y en este hecho tuvo mucho que ver Charles Frederick Worth, considerado el primer diseñador de moda de la historia y el primero que creó las colecciones de moda (otoño-invierno, primavera- verano) que, además, utilizaba a su mujer como maniquí de sus creaciones, convirtiéndose en la primera modelo que se conoce.

¿Qué lo hizo también ser considerado el padre de la Alta Costura?

"Es el primero que decide que las clientas vayan a su atelier, en vez de ir él a casa de las clientas porque hasta entonces eran estas compradoras las que decían qué es lo que quería, y, ahora, son ellas las que se tienen que adecuar a lo que Worth proponía como tendencia", nos ha contado Eloy.

Y una de los cambios más importantes de Frederick Worth es que decide que quiere firmar sus creaciones, apareciendo así las primeras etiquetas en la ropa.

La mayor clienta de este mosdista de Alta Costura fue, como no podía ser de otra manera, Eugenia de Montijo, gracias a dos diseños de Worth que lució su amiga Pauline de Metternich, la esposa del embajador austríaco en Francia, y en los que Eugenia se fijó. La Emperatriz de Francia pidió entonces el contacto del diseñador.

"Estamos acostumbrados a hablar del bolso Kelly, del bolso Birkin o el Lady Dior, pero ya en aquellos años Eugenia ya tuvo dos prendas suyas, el 'sombrerito Eugenia' y el 'paletot Eugenia' un abrigo que era muy amplio con manga muy abullonada para poderlos llevar con esos vestidos de la época", nos han relatado Lorenzo Caprille y Eloy Martínez de la Pera.

Pero si Eugenia tenía tanto público pendiente de lo que se ponía, como las influencer de hoy en día, tenía sus followers, y la seguidora más fiel era la primera dama de Estados Unidos, Mary Ann Todd Lincoln, que replicaba con su costurera privada americana las tendencias que traía la emperatriz de Francia.

Y si hablamos de seguidores, también tenemos que hablar de haters, entre las que estaba su propia cuñada, la princesa Matilde Bonaparte, puesto que, hasta la llegada de Eugenia ella era la primera dama de la Corte.