España siente su amenaza. Cristiano Ronaldo vuelve a cruzarse en el camino de la roja, pero a estas alturas hay motivos para preocuparse.
Si, pero no demasiado. El primer enfrentamiento de Ronaldo con España fue en la Eurocopa de 2004. Con un gol de Nuno Gomes, España tuvo que hacer las maletas en la fase de grupos, pero en el Mundial de Sudáfrica se la devolvimos en octavos. David Villa hacía torcer el gesto a Cristiano y es que CR7 se iba otra de vez de vacío.
Tampoco pudo anotar en la semifinal de la Eurocopa 2012 y eso que lo busco de todas las maneras, llegando a la desesperación. Después caería en la tanda de penaltis sin poder lanzar. Toda una injusticia.
Pero la vida siempre da nuevas oportunidades y en el Mundial de Rusia por fin se desquitó. Triplete con piscinazo y penalti. De Gea cantando y para cerrar la noche golazo de falta para firmar el empate (3-3).
Es el único partido en el que Ronaldo pudo perforar la portería de España y eso que en su historial figuran ocho duelos ibéricos. En los últimos ha vuelto a estar negado y a sus 37 años parece claro que sus mejores tiempos han pasado.
En el Manchester United ya le toca asumir un papel secundario y un gol al Sheriff es su única cosecha en lo que llevamos de curso.