De noche, en el estadio Metropolitano, frente a la estatua que luce de Luis Aragonés, el delantero Antoine Griezmann honró al legendario futbolista y entrenador del club, al que ha superado como máximo goleador de todos los tiempos del equipo y del que recordó "ya era una leyenda cuando jugaba" y el "tiempo dirá" si él también lo es, al tiempo que remarcó que los dos serán "atléticos de por vida".
"La verdad, nunca imaginé tener esta conversación, pero le prometo que la quería siempre", empieza el internacional francés, autor de 174 goles en 368 partidos (uno más de los que logró Luis en ese mismo número de encuentros, entre 1964 y 1974), en un vídeo difundido a través de sus redes sociales oficiales.
"Cuando llegas aquí, todo el mundo habla de usted. Sus frases, sus valores, el escudo... Y la afición. Es increíble cómo empuja nuestra gente y lo que le quieren. Se habrá dado cuenta usted que el espíritu del Calderón está aquí, porque están ellos, los que nunca fallan", continúa Griezmann en una conversación ficticia con Luis Aragonés.
"Sé que usted ya era leyenda cuando jugaba, el tiempo dirá si yo lo soy, pero lo que sí sé es que los dos seremos atléticos de por vida...", concluye Griezmann mientras dirige su mirada hacia la estatua de Luis en el estadio Metropolitano.