5 de Agosto de 2021. Sandra Sánchez tocaba el cielo. La mejor karateka de la historia que ahora cuenta su vida en un documental. Sueños cumplidos que no siempre son de color de rosa.
El próximo 21 de septiembre la plataforma Rakuten estrenará el documental Karate-do. El camino de Sandra Sánchez, un repaso a la vida y la carrera de la talaverana afincada en Alcalá de Henares en el que saldrán a la luz facetas poco conocidas de su trayectoria.
"Una nunca piensa que su vida pueda ser un documental. Cuando me llegó la propuesta me hizo ilusión y me pareció bonito. Me involucré más al ver la delicadeza y el respeto con el que se tratan algunos aspectos", dijo la karateca sobre este proyecto.
Sandra Sánchez subrayó que, detrás de su eterna sonrisa, hay una vida "con momentos muy duros" de los que ha sido más consciente al tener que repasarlos para esta grabación.
"Hace unos diez años mi vida cambió y entró en una etapa deportiva que es la que más conoce la gente. Pero hace veinte, sin embargo, tocaba fondo porque familiarmente fue un momento muy duro.
Personalmente pasé cosas que ojalá nadie tuviera que pasar y que se ven en este documental. Y te toca llorar y te toca sufrir y te toca despertar por las mañanas y sentir ese peso en el pecho, que te cuesta respirar", apuntó la multicampeona.
La deportista desea trasladar la posibilidad de que las etapas negativas sean el punto de partida para "afrontar la vida de otra manera".
"Si mi historia puede llegarle a alguien y le da ese plus de motivación, para mí sería lo más bonito que puede suceder con todo esto", afirmó. "Al mirar el pasado se remueven por dentro cosas que una pensaba que ya estaban dormidas, pero lo veo como algo positivo porque me hace pensar que he pasado por todo eso y que ahora soy una persona feliz. Pero por supuesto que hay una Sandra que ha llorado mucho y a la que le ha tocado gritar con rabia y enfrentarse a la vida con todas las fuerzas".
Como perdió "mucho" antes de ganar todo -empezó a competir con siete años pero no llegó a la selección española hasta los 32 años-, maduró en competición sabiendo que lo importante no eran las medallas, "sino competir con ilusión".
"Por eso el camino nunca se termina e incluso ahora, ganando todo lo que he ganado, sigo pensando que hay margen de mejora y que puedo mejorar mis katas. Ese camino nunca tiene fin", dijo Sánchez, que sigue entrenando a diario.
"Yo aprendía mucho viendo y fijándome en los demás. Entonces me gusta, cuando doy un seminario, hacer los katas y que me vean bien, lo mejor posible", afirmo la campeona olímpica, que reconoce que tuvo miedo a la retirada, pero tiene "tantos proyectos" vinculados al kárate que se siente "llena" y con ganas "de seguir creando y pensando en cosas nuevas para que este camino no pare".