11.000 kilómetros no son nada. Koichi relata la alineación del Alcorcón como un hincha más. El lunes esperó como un aficionado más la llegada de su equipo antes de enfrentarse al Villarreal.
Sobre todo, esperaba la llegada de su gran ídolo, Mosquera. Un partido vital para el Alcorcón en el que Koichi vaticinó una victoria.
El gol de Chiki bastó para ganar aunque Mosquera no pudiera completar la corazonada de Koichi. Eso sí, cumplió con su palabra de regarlarle su camiseta 101 que se lleva para Japón.