Si algo tiene Rodrygo es instinto de gol. Un olfato goleador que se acentúa en su competición favorita, la Liga de Campeones.
Rodrygo convierte en samba el himno de la Champions. Sus 18 goles en Europa suponen un gran porcentaje de los 54 que ha marcado vestido de blanco.
De esas noches mágicas, Rodrygo se queda con una. La de la semifinal de hace dos años. Momentos inolvidables que Rodrygo promete ampliar en su álbum de recuerdos.