¿Quién no ha cantado alguna vez Sevilla tiene un color especial? Pero a partir de este domingo además de un color especial, Sevilla tiene un sonido especial.
La afición llevó en volandas a la Selección española desde la puerta del hotel de concentración hasta el mismo estadio de La Cartuja con gritos de Luis Enrique, Luis Enrique.
Tensión en el partido y alegría a su conclusión con la fiesta de los internacionales españoles en la césped de La Cartuja. Alegría para liberarse de la tensión de 90 minutos ante Suecia.
Luis Enrique, liberado ya de la presión y con la adrenalina que suponía un histórico triunfo como el logrado ante Suecia -a la que ha mandado a la repesca para el Mundial-, saltó y se abrazó con todos sus jugadores y ayudantes del cuerpo técnico, en una celebración especial, efusiva y emotiva que desató la alegría en el estadio.Los integrantes del equipo español dieron una vuelta al estadio por el césped para festejar el logro de haber logrado la duodécima clasificación consecutiva de España para un Mundial, en este caso el del próximo año en Catar, entre muestras de alegría, sonrisas y abrazos, multitud de abrazos.