Álvaro Morata se convirtió en el héroe de la Selección española tras clasificar a España con un gol a Suecia en el minuto 87 para el Mundial de Catar 2022.
El delantero madrileño ha pasado de los silbidos durante la pasada Eurocopa a los aplausos. Un jugador incomprendido pese a sus números con la Roja. Ha marcado 23 goles en 50 partidos, lo que no está a la altura de muchos internaciones españoles.
El fútbol, casi siempre, ofrece oportunidad de revancha aunque Morata no lo imaginaba en sus peores momentos de la pasada Eurocopa.
Venía con el trabajo psicológico preparado, con una etapa de infelicidad en el pasado, en el Chelsea, que le rebajó las ganas de brillar en los terrenos de juego. Tuvo que ponerse en manos de especialistas para ser feliz. Lo ocurrido en Sevilla tras fallar una clarísima ocasión ante Suecia, superó cualquier barrera.
Su celebración dejó un abrazo especial, a Luis Enrique, su gran apoyo en los peores momentos, y una dedicación aún más especial, a Miguel Ángel, un niño malagueño de la Fundación Deseo con el que cumplió una promesa.
Morata seguirá instalado en una relación de amor-odio con el aficionado español pero, en el camino, ya ha marcado 23 tantos en 50 partidos como internacional. El último da el pase directo al Mundial 2022 y evita el riesgo de una repesca envenenada que estrena formato.
Luis Enrique destacó a la conclusión del partido que "me da mucha alegría, sin duda, por Álvaro, que ha cerrado ese círculo que había marcando y dándonos la clasificación. Es el broche perfecto a esta situación de la fase de clasificación", resaltó el seleccionador.