José Miguel González Martín del Campo, Míchel, reconoció que tras el mal inicio de temporada "no hay que eludir la responsabilidad" y aseguró que pese a las cuatro derrotas seguidas lo que más ánimo le da es que no nota desconfianza de sus jugadores hacía él.
El Getafe ha comenzado la temporada contando los cuatro primeros partidos de Liga por derrotas, una mala racha que le hace estar en el fondo de la tabla sin puntos junto con el Alavés.
"Cuando perdíamos y la gente decía que jugamos bien no me gusta. No convivo con la derrota porque tenemos claro lo que tenemos que hacer. Si me dicen al principio que íbamos a estar en esta situación no me lo hubiese creído porque además no hemos hecho méritos para ello", dijo Míchel, en conferencia de prensa.
"Hay que afrontar la situación y asumirla. Lo que no noto, y es lo que más animo me da, es desconfianza de mis jugadores hacía mi. Estoy convencido que esto tarde o temprano cambiará y si no, no será culpa de los jugadores", confesó Míchel.
Pitos de la afición
En el último partido de Liga, en el Coliseum frente al Elche, el Getafe, aparte de perder, ofreció una mala imagen sobre el césped.
"El otro día estábamos decepcionados. En lo que fallamos, y es algo muy notable, es que después de recibir el gol no reaccionamos. Eso es inusual en este equipo, que a pesar de las circunstancias siempre ha estado valiente y con ánimo", manifestó Míchel.
Ante el Rayo
Esa derrota vino acompañada de pitos de los aficionados que acudieron al Coliseum. "No podemos pararnos por los pitos o los aplausos. Tres horas antes corearon mi nombre. Esto funciona así. No hay que eludir la responsabilidad. A mis jugadores incluso en el error les ovacionaron", señaló el técnico del Getafe.
Míchel contará para el partido de esta jornada frente al Rayo con la baja importante del centrocampista uruguayo Mauro Arambarri. "El Rayo es un equipo que tiene calidad y que trae una estructura muy definida de Segunda y juega muy bien. La clave estará en donde les permitamos jugar", concluyó.