Miguel Ángel Tejero cambió el baloncesto por el fútbol. Entrena al CF Pozuelo de Alarcón en Segunda División Femenina.
“Empecé a jugar al baloncesto en mi colegio, luego hice las pruebas en el CB Fuenlabrada y me cogieron, pero con 15 años tuve una lesión grave que me obligó a dejarlo”, confiesa.
El fútbol no entraba en sus planes, pero esa importante lesión y la llega a su vida de Eva, hicieron que se enganchara a este deporte y que el fútbol se convirtiera en su profesión.
El amor decantó la balanza
Eva Regales es su mujer y entrena a las porteras del CF Pozuelo. “Soy en parte culpable de que Miguel esté en este deporte, cuando éramos novios yo jugaba al fútbol, le enganchó y comenzamos a entrar junto un equipo de niñas, y así lleva 15 años”.
Miguel Ángel Tejero, que es muy conocido por su experiencia en el fútbol femenino en Nacional y Preferente, antes de recalar en el banquillo del CF Pozuelo estuvo en AV San Nicasio y AD Alhóndiga, llegó incluso a entrenar durante tres años a Eva: “Cuando jugaba de titular, bien; pero cuando no lo era, era complicado en casa, en serio, muy bien”.
En virtud del convenio firmado el pasado 4 de diciembre por el Ayuntamiento de Madrid, el Atlético de Madrid y Mahou San Miguel, los promotores demolerán primero la grada que no se apoya sobre la M-30 y a partir de mayo construirán un desvío provisional de la M-30, para derribar después la tribuna que reposa sobre esta vía de circunvalación.
Septiembre, fecha tope
Si se cumplen los plazos fijados en el convenio, el estadio quedará demolido en septiembre, cuando empezarán los trabajos de urbanización, también a cargo de los promotores, que se responsabilizan de cubrir la M-30 con una losa que albergará una zona verde, aunque será el Ayuntamiento el que ejecute las obras.
Hasta agosto de 2021 no está previsto que arranquen las obras para crear el trazado definitivo de la M-30, que con el proyecto actual no se soterra, como proponía el anterior Gobierno municipal del PP, y solo se cubre, aunque también dará continuidad al Madrid Río.