Esta edición del Roland Garros 2020 tiene más sombras que luces, con las gradas vacías y con un enemigo que se combate mal, el frío y la lluvia. La tenista Azarenka se llegó a quejar de los 8ºC en la pista, una temperatura que obliga a los tenistas a jugar con trajes poco habituales para el tenis.
Pero ahí no acaban los problemas. Las pelotas nuevas con las que se están disputando el torneo parisino son más pesadas y lentas sobre un terreno húmedo y pesado.
Los tenistas muestran sus quejas, pero también agradecen el esfuerzo de los organizadores del torneo por mantenerlo en el calendario. Lo dicho, toca adaptarse.