El sueño de Sandra Pastor era revalidar el campeonato del mundo de mountain bike en la disciplina olímpica y el sueño se hizo realidad por el mes de abril de este año. Subió a lo más alto del cajón en el mundial categoría master disputado en la Patagonia argentina.
Un mallot arcoíris que ya luce en su particular museo. El escaparate de su clínica de fisioterapia deportiva en la avenida Siglo 21 de Boadilla del Monte. Porque los días para Sandra no tienen 24 horas. Hay que sacar tiempo para el trabajo, la familia, tiene tres niñas y su gran pasión, la bicicleta. Una pasión que descubrió muy tarde.
El paso a la competición llegó en 2021 cuando se rompió el pie y con un margen de nueve meses se puso como objetivo llegar a disputar el campeonato del mundo.
Sandra no piensa detenerse aquí, tiene muy claro su meta y promete seguir dando guerra durante mucho tiempo porque su cabeza le empuja a seguir persiguiendo retos.