Se llama Sira. Se apellida Martínez. Ser la hija del técnico del PSG no ha sido nunca un obstáculo para ella. Con 24 años es una de las amazonas jóvenes más prometedoras del panorama del salto de obtáculos en España. Una pasión que siempre ha sentido.
Su vida profesional en un deporte tan complicado, formando pareja con un compañero que no es un humano. Competiciones como la Ifema Madrid Horse Week.
La clave del triunfo es que funcione el binomio jinete-caballo. En la única disciplina deportiva que no discrimina ni por sexo, ni por edad. Coger experiencia para competir con los mejores.
Poco a poco llegarán los resultados. Sin prisa por alcanzar el gran sueño olímpico, pero corto, el inmediato, hacer un buen papel en Madrid.