La exitosa fórmula de las rotaciones de Zinedine Zidane no surge efecto en la Copa del Rey. Es el título que le falta, su cuenta pendiente como entrenador del Real Madrid en una competición en la que la Real Sociedad volvió a escribir un capítulo negro, tirando por tierra en el Santiago Bernabéu el deseado triplete del madridismo.
Cada gol de la Real Sociedad fue una puñalada a la apuesta de Zidane. El técnico no varió su idea para la Copa del Rey. Enfrentarse a uno de los equipos que mejor fútbol despliega no le alejó de su idea de dar minutos a jugadores con poco ritmo de competición y el Real Madrid lo acusó.
3-4. El Real Madrid, eliminado de la Copa por la Real Sociedad en un partido loco
Zidane erró al introducir siete cambios en su equipo titular. Laterales sin ritmo como Nacho Fernández y el brasileño Marcelo, que quedaron atrás ante futbolistas enchufados como Oyarzabal e Isak con la orden clara de Imanol Alguacil de atacar los costados como punto débil del rival; James Rodríguez sin fuelle para las ayudas defensivas; la añoranza de la figura de Casemiro, clave en el equilibrio del equipo.
El Real Madrid recuperó de golpe su inestabilidad defensiva y encajó cuatro tantos que dieron forma a un nuevo fiasco copero para Zidane. El tercero. En total ha dirigido quince encuentros en la competición y tres han sido derrotas, pero todas ellas muy dolorosas por producirse en el Santiago Bernabéu y costar la eliminación.
Las tres aventuras copera de Zidane han acabado en la misma ronda, los cuartos de final. La primera, tras superar a la Cultural Leonesa y el Sevilla, se estrelló contra el Celta. Iago Aspas y Jonny daban el triunfo en la casa blanca y la vuelta dejaba un empate a dos tantos que culminaba la hazaña. Como ante la Real Sociedad, llegó un gol madridista en el añadido, de Lucas Vázquez, que vendió cara la eliminación.
Mucho más dolor causó a Zidane la que recuerda como peor eliminación a los mandos del Real Madrid. Ante el Leganés un año después, en enero de 2018. Iba la Copa trabada para su equipo tras empatar antes dos rivales de inferior categoría en el Bernabéu como Fuenlabrada y Numancia. Parecía solucionarlo en Butarque, en un mal partido pero con triunfo en el último minuto gracias a un tanto de Marco Asensio, cuando se desconectó en la vuelta.
El Leganés hizo historia con un triunfo para el recuerdo en el Bernabéu y volteó la eliminatoria ante un Real Madrid del que se avergonzó Zizou. Eraso y Gabriel daban el pase a su equipo (1-2) en una de las noches más negras del técnico francés.
"Soy el responsable del fracaso. Estoy enfadado conmigo, no con mis jugadores", dijo en caliente. Aunque días después aseguró que "el Leganés tenía más hambre" que sus futbolistas. Y esa actitud en el campo fue uno de los motivos que provocaron su decisión de abandonar el club.
A su regreso, el Real Madrid ya había sentenciado su temporada el pasado curso. Eliminación copera en semifinales frente al Barcelona, sin opciones en Liga desde enero y vapuleado por el Ajax en el Bernabéu. Fue la sensación que pasó ayer por el coliseo blanco. El regreso de la debilidad tras meses de reconstrucción cuando la Real Sociedad iba sumando goles y dando forma a la sorpresa.
En la Copa a partido único se había mantenido firme el Real Madrid, dando valor a la competición y con el deseo de ser campeón. Cuando otros sufrían, los de Zidane ganaron con solvencia en un terreno duro para jugar como Las Pistas de Unionistas en Salamanca y goleando a uno de los equipos en mejor momento de la división de plata del fútbol español como el Salamanca.
Pero el primer duelo ante un equipo de altura, de su categoría, resucitó la falta de tensión y recibió un duro castigo. "No tiene nada que ver con el día del Leganés, ninguna similitud. Hoy cometimos errores ante un rival muy bueno", justificó tras recibir cuatro de la Real. La Copa del Rey crece como la cuenta pendiente de Zizou. Un experto en eliminatorias que no toma la medida al torneo copero.