Felipe II incorporó los terrenos de la Casa de Campo a la corona, en el siglo XVI porque quería que fueran parte de su jardín real.
Mandó construir cinco lagos. Los diques que unen los lagos se cubrían de agua en las épocas de lluvias y un invierno Felipe II comprobó, que uno de ellos se congelaba, así que decidió convertirlo en una pista de patinaje.
¿Pero por qué se congelaba solo este lago y cómo es posible que no se rompiera? Cualquier cosa que pese más que el agua se hunde, pero el hielo pesa menos. Por eso siempre flota. Es lo que ocurre en los lagos: con las temperaturas frías se va creando una capa de hielo en la superficie.
Esta capa se mantiene en la superficie y, además, actúa de aislante provocando que el resto del agua se pueda mantener aproximadamente a cuatro grados. Por eso, la vida en el lago continúa y las especies acuáticas no mueren cada año.
¿A qué temperatura se puede congelar un lago? Este proceso depende de varios factores, por ejemplo, la temperatura ambiental la velocidad del agua y la cantidad.