Cuando pensamos en el agua dulce a menudo nos vienen a la cabeza imágenes de arroyos y lagos cristalinos. En realidad, casi toda el agua dulce del mundo, y que no está congelada o encapsulada en los casquetes polares y glaciares, es subterránea.
Las aguas superficiales se infiltran en el terreno por los poros y las grietas del suelo, hasta llegar a una cierta profundidad en donde todos los huecos están llenos de agua. Esta zona se llama zona de saturación o capa freática. Aquí da comienzo el proceso que da lugar a la creación de aguas subterráneas.
Jota Abril, con ayuda de la tecnología de la realidad virtual, desciende al subsuelo para explicarnos por qué tienen agua los pozos, y por qué razón no debemos sobreexplotar estos recursos naturales.