Estamos en Navidad y en todo Belén que se precie luce la estrella de oriente guiando a los tres Reyes Magos. La tradición cristiana asegura que estos tres hombres sabios siguieron este astro hasta el pesebre, pero ¿y si en lugar de una estrella, lo que vieron fue la conjunción de Júpiter y Saturno?
Cuando esto sucede ambos planetas están tan juntos en el cielo que se pueden confundir con una estrella muy brillante. Es un fenómeno astronómico es muy poco frecuente debido a la gran diferencia de tiempo que lleva a cada planeta en finalizar una vuelta alrededor del Sol. Esto hace que sea muy difícil que coincidan en un mismo punto.
El 21 de diciembre de 2020 volvimos a ver este fenómeno que para entonces llevaba 800 años sin producirse. Los expertos calculan que no lo volveremos a avistar hasta 2080. Fuera de la realidad virtual, claro.