Tradicionalmente, los solsticios de verano e invierno ayudan a marcar el cambio de las estaciones junto a los equinoccios de otoño y primavera. Pero, ¿en qué consiste exactamente el Solsticio de Invierno?
El día 21 de diciembre a las 22:48h, hora peninsular, una alineación astronómica nos anunciaba el Solsticio de Invierno. Fue el día más corto del año, por lo que tuvimos menos horas de luz solar.
Este fenómeno se debe a la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto a su órbita alrededor del sol. Está inclinado 23,4 grados lo que provoca que los hemisferios norte y sur del planeta reciban diferentes cantidades de luz.