A lo largo de la historia han ocurrido unos cuantos eventos que se parecen a lo que podríamos llamar una lluvia de ranas.
Dependiendo de la época, la gente se ha explicado estos fenómenos como algo natural o como una especie de castigo divino. Pero ojo, no solo llueven batracios en estas ocasiones, a veces caen otros animales como peces e incluso insectos.
Antiguamente, se pensaba que cuando caía una lluvia de ranas, estos habían nacido ya hechos en el cielo y se caían al mar de repente. Hoy en día sabemos que lo que pasa es que cuando se forma un torbellino o un remolino en el agua, este puede succionar todo lo que hay en ella, incluyendo estos animales.
El viento los lleva y los arrastra hasta que finalmente caen al suelo cuando el torbellino ya no puede mantenerlos en el aire.