Aparcar en Madrid es una ardua tarea. El número de solicitudes para tener una plaza de residente se ha disparado en algunas zonas de la capital, provocando listas de espera de varios años en algunos barrios.
En Chamberí o en el barrio Salamanca, acumulan más de 2000 peticiones de plaza para residentes, lo que se podría traducir en 5 ó 6 años de espera como mínimo para recibir la plaza.
También destaca el barrio de Carabanchel donde, pese a no ser una zona muy céntrica, sus vecinos tienen mucha demanda de plazas de aparcamiento. Para gestionar esta situación el Ayuntamiento de Madrid tiene un plan: el de Inspección de Aparcamientos. Así, ha acometido la primera revisión integral en torno al uso de los parkings municipales.
Se han detectado 17.244 usos indebidos irregularizables, al tiempo que se ha facilitado la agilización de la concesión de 1.235 plazas a residentes.
Dentro del plan de Inspección de Aparcamientos también se ha aprobado el protocolo de grúa para aquellos vehículos en estado de abandono o que ocupen indebidamente plazas.
Siempre y cuando se haya extinguido el derecho de uso mediante resolución de carácter firme y cuyos titulares, previo requerimiento tras la extinción, no hayan accedido a dejar la plaza libre.