La Hygrophorus latitabundus, más conocida como Llanega, es muy reconocible por su cutícula viscosa, pegajosa y brillante. El diametro de su sombrero oscila entre los 5 y los 15 centímetros y su color torna de pardo a gris. Además, tiene un pie cilíndrico y algo hinchado.
Tiene una carne muy blanca, suave y tremendamente agradable al paladar, lo que la hace ser muy apreciada en la cocina. Aparece en otoño y es muy habitual encontrar este tipo de setas en los bosques de coníferas.