A Naty le acusan de ladrona y eso no le hace ninguna gracia. Por eso diseña un plan perfecto sin fisuras: fingir un montaje con una periodista que la aborda saliendo del portal de su casa.
Como Naty es tan perfeccionista y no está convencida de las respuestas a la reportera, repite mil veces la escena hasta que en la imagen se hace totalmente de noche.