Era el minuto 89 y el Real Madrid perdía 0-1 ante el Manchester City. Eran las semifinales de la Champions y se escapaba la final de París. Los blancos necesitaban dos goles para igualar la eliminatoria y parecía todo perdido.
Pero en solo dos minutos dos goles de Rodrygo pusieron el 2-1 en el marcador, llevando el partido a la prórroga.
Ya en esos 30 minutos extra llegó el gol de penalti de Benzema que dio la clasificación de los blancos.
Otro milagro, otra remontada. Con toda la magia del Santiago Bernabéu. Y así lo narramos en Onda Madrid.