Dos penaltis absurdos dieron vida al Alcorcón, que abandona las posiciones de descenso, y hundieron al Lugo (1-3), que había logrado reponerse de una pésima primera parte y acabó estrellándose por sus errores en área propia que le dejan al borde del abismo con cinco derrotas seguidas y trece jornadas sin ganar.
Era una final por la permanencia y el Lugo la afrontó con nuevo sistema (cinco atrás) y cuatro cambios en el once que había caído en Mallorca. De la prudencia con que comenzó el partido salió reforzado el Alcorcón.