En el Parque Europa tenemos en privilegio de tener un trozo auténtico del Muro de Berlín. Sí, aquel muro que se cayó un día de 1989. Este es uno de esos momentos históricos que muchos podremos decir “yo viví aquello. Por la tele, eso sí”.
Al final de la Segunda Guerra Mundial el mundo entero se dividió en dos grandes bloques liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética Empezó la mal llamada Guerra fría (bastante más caliente de lo que imaginamos)
En el centro estaba la ciudad de Berlín, dividida por la mitad entre la Alemania occidental y la comunista. Y de repente en 1961 las autoridades comunistas construyeron el muro en una noche dividiendo familias y negocios.
Durante años mucha gente del lado oriental se dejó la vida tratando de pasar al lado occidental. El muro funcionó hasta aquella noche del 89 en la que Berlín se reunificó de nuevo.