En el Palacio de Elduayen hay una placa que nos recuerda que estuvo la editorial La Lectura, que publicó la primera edición de 'Platero y yo', de Juan Ramón Jiménez. El fundador de la editorial, Francisco López Acebal, le ofreció a Juan Ramón Jiménez publicar los primeros 64 capítulos. A Juan Ramón le pareció bien y firmó un contrato sin leerlo. Resulta que el contrato decía que cobraría 500 pesetas por una primera edición de 3.000 ejemplares. ¡Y le cedía los derechos de reproducción!
Cuando descubrió el pastel y vio que la publicaban sin su permiso, Juan Ramón empezó a decir que esa era una obra pirata llamada 'El otro Tú de Platero'. Y escribió: "Hay muchos editores indignos que, aparte de robarlas, las hacen feas, lo que les perdono menos que el robo vil".
Al final, consiguió que le devolviesen la obra y recuperó su burrito querido. Pues ni tan mal.