Un poco de pesca, un paseo por el jardín del Príncipe y una cansada subida a la Montaña Rusa de Aranjuez con Antonio para descubrir cómo este cartagenero terminó escogiendo Madrid como su hogar para formar una familia junto a su mujer.
Y como la cosa va de naturaleza y campo, qué mejor lugar para recuperar fuerzas tras la caminata que en el emblemático restaurante 'El Rana Verde', cuyo nombre ya nos da una pista de su plato estrella.... ¡Las ancas de rana al ajillo!
"El propio rey Alfonso XIII le concedió al fundador de este restaurante la licencia para montar un merendero y mira en lo que se ha convertido", nos ha contado Antonio.
Lo que no sabe nuestro hombre del tiempo es que le tenemos una sorpresita preparada mientras degustamos estas deliciosas ancas de rana, porque nos ha dicho un pajarito que durante su etapa universitaria ¡era tuno!
Y nos ha demostrado que no se le ha ido todo su arte animándose con la pandereta al son de 'Clavelitos'.