No sabemos si Amadeo de Saboya era gafe, pero lo que sucedió en su boda con María Victoria dal Pozzo deja mucho que desear. Un cúmulo de desgracias desencadenaron la muerte de nada más y nada menos que siete personas, convirtiéndola en una de las bodas más mortíferas de la Historia. La costurera, el portero, el coronel de la guardia real, testigos, invitados, el jefe de estación y hasta un conde sufrieron desgracias mortales.