La rebelión de las mantillas fue capitaneada por la princesa Sofía Troubetzkoy, rusa de nacimiento, pero española de corazón. Fueron una serie de manifestaciones con el fin de demostrar el españolismo y apoyo del pueblo a la Casa de Borbón frente a Amadeo de Saboya y su esposa María Victoria dal Pozzo. La princesa Sofía obligó a las aristócratas a pasear con mantilla española pero no consiguieron su objetivo, aunque es una de las rebeliones más curiosas de la Historia.