El virus del Nilo Occidental se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Tanto el ser humano como el caballo son hospedadores finales, lo cual significa que se infectan, pero no propagan la infección. Los casos registrados en nuestro país muestran que en el 90% de ellos cursan asintomáticos y apenas en el 10% restante causan cuadros neurológicos graves.
José Barberán, jefe de servicio de Medicina Interna/Enfermedades Infecciosas del hospital HM Montepríncipe, explica en Fórmula Salud las características de estas nuevas infecciones.