El gran temor de algunos expertos, expresado en revistas científicas de impacto, hace referencia al hecho de que, tras casi dos años con una presencia de la gripe casi nula, la inmunidad adquirida contra los virus que la causan se haya perdido o debilitado. Esto implicaría que habría mucha más población susceptible y un mayor riesgo de otra gran epidemia si consigue penetrar el virus. “Las enfermedades infecciosas son enfermedades sociales --apunta el doctor José Barberán, vicedecano y profesor titular de patologías infecciosas de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo y jefe de servicio de Medicina Interna-Enfermedades Infecciosas del hospital HM Montepríncipe— y si yo tengo COVID o Gripe, puedo transmitirla a mi entorno, por eso es capital la vacunación masiva frente a la Gripe y las dosis de recuerdo en este año”. De ahí que en la actual campaña de vacunación contra la Gripe se haya apostado por aplicar, en la misma cita, la vacuna de recuerdo COVID y la de la Gripe para los mayores de 70 años que son población vulnerable.