El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no terminará su mandato; los malos resultados electorales "sin paliativos" en las europeas le han llevado a asumir su fracaso y a anunciar la convocatoria de un Congreso Extraordinario para dar paso a una nueva dirección.
Con la solemnidad de las grandes ocasiones y la serenidad de una decisión reflexionada, Rubalcaba ha asegurado que ha escogido esa opción porque le parece la "forma ideal de combinar responsabilidad política inmediata y una nueva dirección que organice las primarias abiertas".
Tras calificar él mismo de "atronador" el silencio que ha mantenido durante meses cada vez que se resistía "como gato panza arriba" a decir si optaría a las primarias para candidato a presidente del Gobierno, Rubalcaba ha desvelado que la decisión de no presentarse "ya la tenía tomada hace tiempo" y que al menos tres personas la conocían: Elena Valenciano, Óscar López y Felipe González.
La convocatoria del Congreso Extraordinario, que se celebrará el 19 y 20 de julio, ha sido respaldada de forma unánime por la Ejecutiva Federal: "No me siento solo, me siento perfectamente acompañado", ha dicho quizá por eso el veterano socialista.