Es lo que afirmaba Chelo García Cortés. Ambos se conocieron en una fiesta y según cuenta siempre Tita, "el Barón la miró como a un cuadro que sabía que tendría". En aquel momento, Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza tenía 60 años y ella 38 años.
"El Barón se encontró con una mujer como Carmen Cervera, divertida, y él se enamoró locamente de ella", añadía Chelo.
La quería tanto, que adoptó a su hijo Borja, niño con el que vivió toda su vida hasta que falleció y con el que tuvo una verdadera relación padre e hijo.