Manuel, madrileño casado y con dos hijos, estaba a punto de conocer a su primer nieto. En enero de este año pidió la jubilación anticipada y decidió hacer realidad su sueño: vender su casa en Madrid y comprar una en Gandía, para poder pisar la playa durante todo el año.
Sin embargo, fue precisamente allí donde encontró un final inesperado.
Abelardo: "A mi hermano no le hicieron ni caso"
En marzo enfermó de covid-19 y a pesar de intentar comunicarse comunicarse con el servicio de urgencias, no le atendieron hasta tres días después de comenzar con los síntomas. La tos, la fiebre y la dificultad para respirar se agravaban de forma rápida. Manuel estaba grave.
Le dijeron que mandarían un médico, pero el médico no llegó nunca. Al octavo día falleció en su vivienda. Su hermano Abelardo, ahora, reclama justicia ante un caso de desatención médica.
"Lo que queremos es saber por qué sucedió esto", dice su hermano. "Lo que realmente nos parece extraño e inadmitible es que lo único que le preguntaron por teléfono es 'qué hace un madrileño en Gandía'".
La familia de Manuel ha decidió presentar una querella criminal para depurar responsabilidades. "No quiero indemnizaciones. Yo lo que quiero es que los culpables lo paguen", ha sentenciado Abelardo.