El sábado 8 de julio Tamara Falcó e Iñigo Onieva se dieron el sí quiero delante de 400 invitados, pero la boda ya empezó un día antes.
El viernes 7 de julio se desplegó una alfombra roja ante las puertas del exclusivo hotel Ritz. En ese hotel pasaron los amigos más cercanos y algunos familiares para asistir a la pre boda. En aquella velada, Tamara sorprendió a todos llevando un vestido blanco un día antes del gran enlace. La noche terminó con ritmo de flamenco.
El día de la boda acudieron 400 invitados y 3 curas. Del enlace cabe destacar los dos vestidos que usó la marquesa de Griñón, los 8 ramos de boda, un menú de cinco estrellas, un coctel con 20 entrantes y showcooking en directo.
La novia se preparó en compañía de sus hermanas Chábeli y Ana Boyer en la habitación de la tía Paloma mientras que Iñigo se vistió en las estancias del marqués de Griñón. Ambos concedieron la exclusiva de la boda a la revista Hola: "Pensé: qué afortunada soy, y cuando vi a Íñigo pensé: mi marido", dijo la marquesa de Griñón.
El domingo 8 de julio llegaron a las 8 y media de la mañana al Ritz los novios con cara de cansancio. El día fue más tranquilo donde el matrimonio aprovechó para hacer un buen brunch con amigos para comentar y rememorar los mejores momentos del enlace.