Los precios siguen al alza, pero los sueldos siguen los mismos. Esto hace que el poder adquisitivo de los ciudadanos siga bajando, así como la capacidad de ahorro.
En estos casos, intentamos prescindir de pequeños caprichos. Lo primero en lo que ahorramos es comprando menos ropa, comiendo menos fuera y en otras actividades de ocio. Un estudio revela que el 50% de los españoles ya ha reducido su gasto.
El ocio nocturno es uno de los ámbitos donde más se ha notado la inflación. La subida de precios se nota sobre todo en las bebidas alcohólicas: han subido un 5% en lo que va de años.
¿Lo habrán notado los madrileños? ¡Salimos a la calle a preguntarlo!