La sufre el 10% de los empleados españoles y se trata de casos extremos. La adicción al trabajo puede estar más cerca de lo que crees y seguramente tengas un compañero, familiar o amigo al que le pase. Incluso podemos sufrirla nosotros mismos pero no ser conscientes de ello.
Pero, ¿cuáles son las señales de alerta? Los síntomas pueden ir desde no poder desconectar, obsesionarse con el trabajo y dedicarle muchas horas al día sin descanso de por medio. También no saber delegar, distanciarse del entorno cercano y ser incapaz de irse de vacaciones. Además, las causas de esta adicción pueden ser múltiples, como la infelicidad o el perfeccionismo.