Todo parecía indicar que Noelia de Migo contaba con el apoyo familiar en su última decisión de solicitar la libertad vigilada tras aceptar sus 33 años de internamiento en un centro psiquiátrico. Pero, en las últimas horas nuevas informaciones apuntan todo lo contrario: “Deben ser conscientes y coherentes como es el caso, que no pueden hacerse cargo…”, aseguraba el abogado penalista Juanma Medina, abogado penalista.
La familia de Mingo no está preparada ni quiere hacerse cargo de la ex doctora con esquizofrenia paranoide. Por si fuera poco, la relación con sus seres queridos tampoco pasa por su mejor momento: “No se habla con su familia…”, es la información que detallaba Medina.
La última vez que salió en la calle en libertad, tras atacar en un supermercado de el molar, se encontraba bajo la custodia de su madre. Una mujer octogenaria que se hacía cargo en solitario de su hija, para intranquilidad de sus vecinos: “Era su madre de 80 años la que la cuidaba”, detallan los vecinos.
Antes de su último episodio violento, en 2017, los forenses habían considerado que su evolución era favorable y de Mingo no era un peligro. Aunque esta vez, lo tiene especialmente complicado: “No tiene informes médicos que descarten su peligro…”, aseguraba un abogado.
¿Qué pasara entonces con Noelia de Mingo si finalmente sale en libertad? ¿Quién se ocupará de ella?