Cuando la edad mental no coincide con los años que tenemos sufrimos disforia de edad. Así es como lo llaman los expertos.
La edad es un número, aunque lo importante es la actitud con la que se afronta. Sentirse joven, es decir, tener una edad subjetiva baja, tiene beneficios para la salud. Las personas que se sienten así tienen menos riesgo de sufrir depresión, y en general, conservan mejor salud mental a medida que envejecen. También estás más activos y ágiles.
Muchos investigadores están tratando de desentrañar precisamente cómo hay personas que florecen, que van mejorando, a medida que envejecen. La clave, una vez más, está en la actitud.
Por otro parte, está la edad cronológica frente a la edad biológica. Es decir, la edad real ante la edad de tus células. Las personas con edad biológica baja tienen menos probabilidades de padecer enfermedades relacionadas con la edad, ya que su cuerpo esta más joven.