La pandemia por coronavirus ha trastocado nuestras vidas por completo, pero unos de los damnificados de esta ‘nueva normalidad’ son nuestros pequeños que están aprendiendo a vivir de una forma completamente diferente a lo que lo hacíamos nosotros.
¿Quién no recuerda pasar tiempo en casa de sus abuelos, que les llevaran al parque o a merendar?
Pues ahora, algo tan normalizado hace unos años, se ha convertido en todo un imposible y los niños se han acostumbrado a relacionarse a través de una pantalla.
Es el caso de Elliot, cuando el virus ya estaba en nuestras vidas y son pocas las personas a las que ha podido ver sin mascarilla.
Además, su familia paterna se encuentra a miles de kilómetros por lo que, a día de hoy, todavía no ha podido conocer a sus abuelos a los sí que ve frecuentemente por videollamada.
Ahora que tiene nueves meses, el pequeño estira su manita para tocarles a través de la pantalla cuando le hablan pensándose que viven entro del dispositivo.
En Juntos hemos hablado con sus padres, Dan y Alba que nos han contado que “es una situación muy rara que no puedan venir y que tampoco podamos ir y viviendo a través de la pantalla para verle crecer.
¿Y cómo lo llevan los abuelos?
“Lo llevan bastante mal, sobre todo en Navidad que fue muy duro para ellos y ahora están más o menos acostumbrados a la situación y lo bueno es que, por lo menos, le pueden ver".
Además, el pequeño puede reconocerles a través de la pantalla. “Ellos le hablan, le cantan, le hacen señales y hacen que él realmente vea que interactúa porque esa gente que está ahí reacciona a lo que hace por lo que les ve como algo cercano, aunque no sabemos lo que le pasa por la cabeza”, nos ha contado su madre.